LOS NIÑOS
Y una mujer que sostenía un niño contra su seno pidió:
Háblanos de los niños.
Y él dijo:
Vuestros hijos no son hijos vuestros.
Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de sí misma.
Vienen a través vuestro, pero no vienen de vosotros.
Y, aunque están con vosotros, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos.
Porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Podéis albergar sus cuerpos, pero no sus almas.
Porque sus almas habitan en la casa del mañana que vosotros no podéis visitar, ni siquiera en sueños.
Podéis esforzaros en ser como ellos, pero no busquéis el hacerlos como vosotros.
Porque la vida no retrocede ni se entretiene con el ayer. Vosotros sois el arco desde el que vuestros hijos,
como flechas vivientes, son impulsados hacia delante.
El Arquero ve el blanco en la senda del infinito y os doblega con Su poder para que Su flecha vaya veloz y lejana. Dejad, alegremente, que la mano del Arquero os doblegue. Porque, así como Él ama la flecha que vuela, así ama también el arco, que es estable.
Dedicado con cariño a todas las futuras mamás que se asomen a este espacio y en especial a una amiga que en este año volverá a tener la dicha de ser madre.
Camino de transformación
*LA FUERZA DEL AMOR
VIDEO PRECIOSO QUE NOS HABLA SOBRE LA FUERZA DEL AMOR... NO TIENE DESPERDICIO.
AL FINAL LA BASE DE TODO ARREBATO ES EL DESCONTENTO POR LA INSEGURIDAD QUE PRODUCE LA FALTA DE AMOR... EN UN INTENTO DE PROTEGERNOS LO BUSCAMOS FORZANDO SITUACIONES CON METODOS ERRONEOS.
¡MARAVILLOSA Y ESCLARECEDORA TECNICA PARA REPARAR DAÑOS, TRANSFORMANDO EL DOLOR Y TRANSMUTANDO LA IRA...!!!
¿QUE OPINAIS...?
sábado, abril 24
martes, abril 20
NUESTRO PRÍNCIPE AZUL
NUESTRO PRÍNCIPE AZUL
por Francisco-Manuel Nácher
Todos tenemos una Bella Durmiente en nuestro interior. Y ha de ser
despertada por un Príncipe que la hará feliz. Ese Príncipe, sin embargo,
está también dormido y ha de ser despertado primero.
El Príncipe es nuestro Cristo Interno y sólo puede ser despertado
mediante la vida interior, la reflexión, la meditación, el estudio, la oración,
la tolerancia, el amor desinteresado, el servicio altruista... Luego él ya sabe
cómo despertar a su Bella Durmiente, que no es otra que nuestro espíritu o
Yo Superior.
Para ese proceso no hacen falta gurús ni directores espirituales. Sólo
haces falta tú. Y tú solo puedes despertar y contactar, primero contigo
mismo y luego con Dios.
A todos nos hace mucha falta hoy ese parón en la vida, ese cambio de
ritmo y ese robustecimiento espiritual para ver luz en el oscuro túnel en
que la sociedad, sin más brújula que la materia y los sentidos y, por tanto,
los deseos, ha convertido la existencia.
Este minuto de lectura pretende, junto con otros muchos, ayudarte a
dar ese salto en el vacío, a realizar esa conexión con tu verdadero Yo para
que luego, una vez despierto, seas tú mismo quien dirija tu vida, y no las
circunstancias ni la sociedad ni las modas ni los falsos profetas. Tú debes
ser tu propio guía, en comunicación permanente con tu Dios Interno.
por Francisco-Manuel Nácher
Todos tenemos una Bella Durmiente en nuestro interior. Y ha de ser
despertada por un Príncipe que la hará feliz. Ese Príncipe, sin embargo,
está también dormido y ha de ser despertado primero.
El Príncipe es nuestro Cristo Interno y sólo puede ser despertado
mediante la vida interior, la reflexión, la meditación, el estudio, la oración,
la tolerancia, el amor desinteresado, el servicio altruista... Luego él ya sabe
cómo despertar a su Bella Durmiente, que no es otra que nuestro espíritu o
Yo Superior.
Para ese proceso no hacen falta gurús ni directores espirituales. Sólo
haces falta tú. Y tú solo puedes despertar y contactar, primero contigo
mismo y luego con Dios.
A todos nos hace mucha falta hoy ese parón en la vida, ese cambio de
ritmo y ese robustecimiento espiritual para ver luz en el oscuro túnel en
que la sociedad, sin más brújula que la materia y los sentidos y, por tanto,
los deseos, ha convertido la existencia.
Este minuto de lectura pretende, junto con otros muchos, ayudarte a
dar ese salto en el vacío, a realizar esa conexión con tu verdadero Yo para
que luego, una vez despierto, seas tú mismo quien dirija tu vida, y no las
circunstancias ni la sociedad ni las modas ni los falsos profetas. Tú debes
ser tu propio guía, en comunicación permanente con tu Dios Interno.
Etiquetas:
AUTOSUPERACION,
CRISTO,
REFLEXIONES
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