Desde
nuestro centro, ampliando la frecuencia vibratoria y expandiendo
la conciencia nos encontramos y reconectamos con el espíritu... en el yo
soy tú y tú eres yo mismo, en perfecta sincronía y unicidad. Tal vez la
ilusión que produce la fragilidad y mutabilidad de la materia nos lleve
a sentirnos separados pero ¿acaso nos identificamos con el agua, cuando
nuestros vehículos la contienen en la misma proporción que nuestro
planeta...?¿o con la tierra de la que somos átomos vivos...? igual
ocurre con el fuego o con el aire.... alquimia de los elementos que
contenemos y de los que no podemos separarnos sin que el espíritu se
retire depositando el vehículo en manos de quien con tanto Amor y
entrega nos lo prestó, haciendo posible esta experiencia humana.... el
Ser Superior de la Tierra “Gaia”.
Por encima de toda separatividad en todo lo creado está Dios.... El Uno, origen de todas las cosas.... Unicidad que anhelamos, que somos y olvidamos, y a la que magistral e inevitablemente vamos...
Desde mi propio centro
Aymé Luzyan
Por encima de toda separatividad en todo lo creado está Dios.... El Uno, origen de todas las cosas.... Unicidad que anhelamos, que somos y olvidamos, y a la que magistral e inevitablemente vamos...
Desde mi propio centro
Aymé Luzyan