El Feng Shui

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El Feng Shui es un milenario arte chino que se encarga de armonizar el ambiente en el que vivimos para ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos y deseos: buena salud, prosperidad, etc. El principio es que cuando la energía está estancada en algún lugar de nuestro entorno, nos produce conflictos en distintos aspectos, que pueden ser tanto físicos como emocionales y mentales.
El Feng Shui se basa en el correcto flujo del chi, o energía vital, el que debe circular en forma suave y abundante en nuestro hogar. Su equilibrio se encuentra en un punto medio entre dos polos polos opuestos: el yin y el yan.
 
Los cinco elementos -madera, fuego, tierra, metal y agua- son las piezas con las cuales se construye todo nuestro entorno, por lo tanto, ellos también se deben encontrar en armonía para que nuestro chi sea positivo (de lo contrario se convierte en sha).
Se puede detectar cuál o cuáles son los elementos predominantes en una habitación, analizando lo que hay en cada una de ellas:

Madera:
Muebles y complementos fabricados en madera.
 Todas la plantas y flores, tanto interiores como exteriores, incluidas las flores secas, de seda o de plástico.
Todo tipo de telas y tejidos confeccionados a partir de plantas, como el rayón o algodón.
Tapicerías, revestimientos para las paredes, cortinajes y mantelerías estampadas con motivos florales.
Obras de arte que representen paisajes, jardines, plantas y flores.
Todo lo que tenga forma de columna, similar al tronco de un árbol, como pilares, vigas, pedestales, perchas, trenzados, bandas o cualquier cosa de rayas.
La gama completa de verdes y azules.


Fuego:
Todo tipo de iluminación, ya sea eléctrica, de lámparas de aceite, velas, luz natural del sol o procedente del fuego del hogar.
Objetos hechos con materias animales, como pieles, cuero, hueso, plumas o lana.
Animales de compañía y tipo de fauna.
Obras de arte que representen a personas y/o animales.
Obras de arte que plasmen el resplandor del sol, la luz o el fuego.
Formas triangulares, piramidales o cónicas.
La gama del rojo.


Tierra:
Adobe, ladrillo y teja.
Objetos de cerámica o de loza.
Formas cuadradas y rectangulares, y superficies largas y llanas.
La gama de colores terrosos y del amarillo.
Obras de arte que representen paisajes desérticos, campos, etc.


Metal:
Todo tipo de metales, desde el acero inoxidable hasta el cobre, el latón, el hierro, la plata, el aluminio y el oro.
Todas las rocas y piedras, como mármol, granito y laja.
Cristales naturales, minerales y gemas.
Obras de arte y esculturas de metal o piedra.
La gama de colores luminosos, pastel y del blanco.
Las formas circulares, ovaladas o en arco.


Agua:
Arroyos, ríos, fuentes e instalaciones de agua de cualquier tipo.
Superficies reflectantes, como cristal tallado, vidrio y espejos.
Formas libres, sueltas y asimétricas.
La gama del negro y los tonos oscuros, como el gris característico del carbón o azul marino.


La idea es que en cada habitación se encuentren presentes los cinco elementos. Cuando alguno falta y hay demasiado de otro, hay que utilizar los ciclos creativos y de control de los elementos.

Algunos consejos:

*No guarde la vajilla rota o trizada
No es nada raro que cuando un vaso, un plato o un adorno de porcelana se triza, pero no se rompe, lo sigamos usando.
Ése es un gran error, porque los objetos rotos pierden su integridad energética, y en el lugar donde están trizados, atraen energías negativas. Por lo tanto, cuando esto sucede, lo más conveniente es eliminarlos.
Es muy importante que no acumule elementos semidestruídos, ya que debe tener presente que usted siempre debe rodearse de objetos sanos.

*No tenga fotos rotas
¿Por qué? Se puede decir que hay algo anímico en las fotografías, que nos permiten contactarnos con las personas que en ellas aparecen.
Además, hay que tener en cuenta que las imágenes reflejan un momento de la vida de las personas retratadas.
Por estos motivos, es muy importante que las fotografías se traten con mucho cuidado. No hay que destruirlas o recortarlas, y mucho menos guardarlas en esas condiciones.

*Regale las herencias involuntarias
Ya sea por herencia o por regalo, muchas veces tenemos algunos muebles u objetos que realmente no nos gustan, pero que nos sentimos obligados -moralmente- a conservar.
Si esta situación le parece conocida, entonces lo primero que debe hacer es sacar esos objetos no deseados de su vista.
Regálelos y verá cómo la energía ambiental de su hogar se renueva ... Podrá respirar de otra manera.
Es muy importante que no se acostumbre a transformar su casa en una bodega. Todo lo contrario, cada rincón de su casa debe ser un altar de funcionalidad y belleza.